La ginecomastia en hombres es una patología que consiste en la existencia de tejido mamario excesivo. El agrandamiento de las mamas se debe, normalmente, a un desequilibrio hormonal. No obstante, también puede deberse a una causa genética, el consumo de alcohol y drogas o consecuencia de alguna medicación.
¿Quién desarrolla la ginecomastia?
Este problema ocurre cuando hay un desbalance entre los niveles hormonales normales masculinos y femeninos en los hombres. Como consecuencia de este desnivel hormonal, los varones desarrollan mamas.
En la gran mayoría de los casos no hay causa conocida, es lo que denominamos idiopática. Sin embargo, hay causas fisiológicas. En recién nacidos o adolescentes puberales, es normal tener cierto grado de ginecomastia que con el tiempo desaparecerá. También existe el agrandamiento del tejido mamario relacionado con la edad, normal en ancianos.
Y por último, se encuentran las causas farmacológicas y/o patológicas, ya que puede haber ciertas drogas o medicamentos y algunos problemas médicos que pueden estar unidos al crecimiento de la mama masculina. Según estimaciones, entre el 40 y 60% de la población masculina lo sufre en España.
¿Qué tipo de ginecomastia existen?
Los tipos de ginecomastia que pueden aparecer se dividen dependiendo de la causa:
- Ginecomastia fisiológica: neonatal, puberal, senil.
- Ginecomastia patológica: tumores, alteraciones metabólicas…
- Ginecomastia farmacológica.
- Ginecomastia idiopática.
La cirugía de ginecomastia busca resecar el exceso de grasa y el tejido glandular de las mamas para recuperar un pecho dentro de los cánones de normalidad.
El postoperatorio
El postoperatorio de la ginecomastia en hombres suele ser generalmente bueno. Si bien puede desencadenar algunas molestias, se controlan fácilmente con medicación.
La zona permanecerá inflamada unas semanas después de la intervención. La prenda compresiva ayudará a reducir este hinchazón. El paciente podrá volver a su vida habitual uno o dos días después de la cirugía. La única recomendación, evitar la actividad física y cargar peso durante tres semanas. Si sigues las instrucciones que te facilitará tu profesional de confianza no tendrás de qué preocuparte.
¿Qué riesgos existen?
No suelen existir factores de riesgo elevados en este tipo de operaciones, como en cualquier otra intervención pequeña. Los riesgos más destacados son las infecciones o los hematomas para los cuales se tomarían las medidas necesarias.
En una cirugía reparadora realizada por un cirujano plástico cualificado, las complicaciones son infrecuentes y generalmente menores.
Durante la primera consulta se le realizará una historia médica completa, examinando sus mamas y buscando las posibles causas de ginecomastia, tales como función hepática alterada, uso de medicación que contenga estrógenos, o uso de esteroides anabolizantes. Puede ser recomendarle una mamografía previa a la cirugía para descartar enfermedad y elegir la técnica quirúrgica más adecuada.
Le daremos instrucciones para el antes y después de la cirugía.
Ginecomastia en hombres: cirugía y anestesia.
Dependiendo de cada caso y de la severidad de este problema en el tejido mamario masculino, la técnica quirúrgica será diferente. Para ello, es conveniente realizar consultas previas e, incluso, mamografías que revelen a qué se debe la patología. Como tu clínica de ginecomastia en Madrid queremos que tengas toda la información necesaria antes de someterte a una intervención del tejido mamario. Esta cirugía se realiza bajo anestesia general y con un día de ingreso en el hospital normalmente. Suele durar sobre 1.5 – 2 horas dependiendo del caso. Dado que es una operación muy sencilla no suele extenderse demasiado.
Se utiliza la liposucción para la extirpación del exceso glandular +/- graso, asociado o no a resección de tejido glandular retroareolar en caso de ser necesario. Posteriormente será necesaria la compresión de la zona intervenida mediante una prenda de presoterapia para que la piel se adapte. La anestesia utilizada para la intervención de ginecomastia en hombres, normalmente, es general y podría requerir, en algunas ocasiones, un día de ingreso. No tienes de qué preocuparte.
La intervención consiste en realizar una liposucción para extirpar el exceso del tejido graso y/o glandular, junto con la resección del tejido glandular retroareolar en algunos casos. Posteriormente, es necesario la compresión de la zona intervenida mediante una prenda de presoterapia para que la piel se adapte.